El primer paso para ayudar a reparar la piel dañada por el sol es evitar mayores daños con una pantalla solar para el rostro de uso diario con la molécula retinol, conocida por acelerar la renovación celular de la superficie cutánea para una piel más luminosa, mientras repone el colágeno y la elastina en profundidad para reparar las arrugas. REDERMIC R UV FPS 30 combina filtros solares con retinol apto para piel sensible.

Algunas personas simplemente tienen pecas. En este caso, claramente no son un signo de exposición o daño solar. A otras personas les salen pecas después de la exposición al sol del verano. En este caso, las pecas muestran que la piel reaccionó a los rayos UV, que pueden causar daños. Entonces, asegúrate de proteger tu piel con pantallas solares con protección UVA-UVB de amplio espectro todos los días para prevenir el daño del sol.

Una vez que se ha producido una quemadura solar, el daño ya está hecho y todo lo que puedes hacer es dejar que se cure. Protege religiosamente la quemadura del sol para evitar que empeore y también aplica un gel postsolar calmante con antioxidantes y asegúrate de mantenerte hidratado. Si tienes ampollas en la piel, usa una crema farmacológica para tratar la piel hasta que la quemadura se haya curado por completo.

Para tratar la erupción del pañal, baña a tu bebé con agua tibia y una fórmula muy suave, sin jabón como CICAPLAST Lavant B5 o LIPIKAR Syndet AP+. Sécalo con palmaditas suaves y aplica una crema protectora muy suave como CICAPLAST Baume B5 que repara la función de la barrera cutánea. Además de estas medidas, asegúrate de cambiar los pañales con frecuencia y que no queden demasiado ajustados.