Si necesitas limpiar, hidratar, tratar o proteger tu piel, desarrollamos productos que se adaptan a todos los tipos de piel y a situaciones específicas de la vida.
Pioneros en materia de avances en dermatología, La Roche-Posay ofrece completas líneas de productos para el cuidado de la piel y maquillajes para tu rostro y cuerpo. Todas probadas por dermatólogos y formuladas para la piel más sensible.
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Recomendados por más de 90 000 dermatólogos de todo el mundo, nos comprometemos a ayudarte a ti y a tus seres queridos a mejorar la salud de tu piel y la calidad de vida.
Hoy, una de cada dos personas tiene piel sensible, por lo que se ha convertido en uno de los principales problemas de la piel en la actualidad. Todos hemos oído acerca de la piel sensible, pero ¿qué es exactamente?
En primer lugar, la piel sensible no es un tipo de piel. De hecho, la sensibilidad puede afectar a todos los tipos de piel, desde la piel grasa de los adolescentes con tendencia al acné, hasta la piel seca y madura.
En segundo lugar, la piel sensible no exhibe signos de enfermedades de la piel (como la dermatitis atópica o la psoriasis) y suele tener un aspecto normal... Pero se siente cualquier cosa menos normal.
Si tienes piel sensible, necesitas un hidratante formulado para este tipo de piel, sin "aditivos malos" tales como perfume, colorante, lanolina y alcohol y con ingredientes calmantes tales como la neurosensina y el agua termal de La Roche-Posay. Finalmente, también debería contener ingredientes prebióticos que reequilibren el microbioma de la piel, es decir, sus bacterias beneficiosas.
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El afeitado puede afectar la piel al dañar su superficie, causando “irritación después del afeitado,” particularmente en la piel sensible. Para afeitar la piel sensible, primero humedece la piel con agua tibia, luego masajea un aceite preafeitado. Luego, asegúrate de que tu espuma de afeitar no contenga alcohol y aféitate con una maquinilla húmeda de una sola hoja, presionando muy ligeramente. Termina con una crema curativa con vitamina B5.
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Si tienes sensaciones desagradables (tirantez, picor, ardor o escozor) en respuesta a factores tales como los cambios de temperatura, el viento, los rayos UV, el agua dura o los productos fuertes, en ausencia de sarpullido visible, probablemente tengas piel sensible. Si tienes rojeces o sarpullido, es más probable que tengas piel reactiva o alérgica. Considera consultar a un dermatólogo para que te dé un diagnóstico definitivo.
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Si tu piel presenta malestar cuando simplemente la tocas, es posible que tengas piel muy sensible. En la piel sensible, las terminaciones nerviosas son hipersensibles, lo que desencadena señales de dolor en respuesta a estímulos inofensivos. Sin embargo, si tu piel es sensible debido a que está roja e inflamada, debes consultar a un médico para asegurar que no haya infecciones ni otros problemas médicos.
Leer másEn dermatología, el término 'piel sensible' se refiere a un grupo de síntomas como pinchazos, ardor, picazón y cosquilleo que siente la piel en respuesta a factores desencadenantes: cambios de temperatura, agua dura, cosméticos inadecuados y muchos más. En otras palabras, la piel activa señales de alarma como si estuviera "en peligro" ante estímulos inocuos.
Entonces, ¿cuáles son los aspectos fundamentales de la piel sensible? Por mucho tiempo, la piel sensible fue todo un misterio para la medicina, pero la investigación avanzada ha revelado algunos de los factores en juego.
En las subsecciones a continuación, te ayudaremos a determinar si tienes piel sensible y te explicaremos cómo mantenerla dentro de su zona de confort con consejos para llevar un estilo de vida inteligente y recomendaciones sobre productos.
También descubrirás maquillajes específicamente diseñados para ayudar a proteger y calmar la piel sensible.
No olvides repasar nuestro resumen sobre cuero cabelludo y cabello sensibles, con información sobre temas clave, por ejemplo, cómo afeitar la piel sensible y cuidar los cueros cabelludos sensibles que tienden a sufrir afecciones como caspa y caída del cabello.
Mediante un fenómeno llamado 'retrocontaminación', ciertas partículas en el aire - potenciales irritantes o alérgenos - ingresan en el envase una vez abierto y pueden contaminar tus productos para el cuidado diario de la cara. Opta por tubos en lugar de frascos, para evitar contaminar la fórmula con las manos o partículas que se transportan por el aire cada vez que la toques.
Normas de seguridad bajo las regulaciones internacionales de los cosméticos.
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